lunes, marzo 19, 2007

Arqueólogos imploran: No destruyan las pirámides en el equinoccio!

De unos años para acá se empezó a poner de moda, bajo argumentos falaces, el que la gente acuda a las zonas arqueológicas durante los solsticios para subirse a las pirámides a cargarse de "energía". Esta costumbre se ha masificado a tal grado que cada año los destrozos a las zonas arqueologicas eran peores. Como dice una amiga arqueóloga: "Las piramides no son para que se suban miles de fulanos, en la antiguedad el que se subía a la pirámide o era sacerdote o víctima de un sacrificio, nadie se subía a cargar de energía." En fin, en Dioses Muertos pueden ver una entrada que ahonda más sobre la falacia de la energía.
Esta entrada es solo para divulgar la carta que los Investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia publicaron en la sección del Correo Ilustrado en La Jornada, invitando a la gente a no acudir en forma masiva a los sitios arqueólogicos este 21 de marzo. Si tu eres seguidor de algún chamán o te han ofrecido algún paquete turístico para cargarte de energía en las piramides, te invito a que leas la carta de profesionales que han dedicado su vida al estudio de nuestras culturas antiguas, que saben cual es la verdadera herencia que nos dejaron y que te invitan a que no la destruyas por andar siguiendo ritos ajenos a estas. Aquí la carta:

Visitas multitudinarias dañan patrimonio arqueológico

La visita multitudinaria el día 21 de marzo desgasta y daña el patrimonio arqueológico. En tales circunstancias difícilmente se aprende algo y sí mucho se destruye.

Por tal motivo, los profesores e investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia, antropólogos, arqueólogos, lingüistas, etnólogos, etnohistoriadores, antropólogos físicos e historiadores, invitan al pueblo de México a visitar las zonas arqueólogicas no en este día, sino todos los días que puedan y, más aún, todos los fines de semana cuando no hay cobro por su visita. Los invitamos a que recorran estas zonas para conocer y reconocer a los hombres y mujeres que construyeron esas culturas y civilizaciones ya desaparecidas, y de las que sólo nos quedan registros que podemos ver en esos sitios con sus estructuras monumentales y en los estudios e investigaciones que sobre estos realizamos.

La observación de esas manifestaciones materiales será un incentivo para el conocimiento y aprecio de las construcciones que realizaron aquellos hombres y mujeres. Admirarlos y profundizar sobre esas culturas es uno de los motivos fundamentales de nuestro quehacer institucional.

Invitamos al pueblo de México a reflexionar acerca de la importancia de preservar las zonas arqueológicas para la recreación y engrandecimiento de las generaciones presentes y futuras.

Atentamente,

Profesores-investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia, responsable: María del Rayo Mena

6 comentarios:

dull dijo...

Yo me pregunto: y los legisladores? y la ley y el orden?

Me gusta que inviten a la gente a conocer mas sobre el tema pero me hubiera gustado que fueran mas energicos en el renglon de preservar las zonas.

gracias por la mención, saludos!

Daemios dijo...

pa llenarse de energía nada como el tercer riel del metro...

Antonio dijo...

"en la antigüedad el que se subía a la pirámide o era sacerdote o víctima de un sacrificio"

Lo que podría hacer el INAH es poner un sacerdote en la punta de cada pirámide y un letrero al pie de las escaleras aclarando que quien se suba será asumido como voluntario para víctima de sacrificio humano.

dull: "Yo me pregunto: y los legisladores? y la ley y el orden?"

Se me hace que también se suben a las pirámides o a la tribuna de San Lázaro, para llenarse de energía

Un Abrazo

tu.politóloga.favorita dijo...

Para convencer a jovencitos de que no vayan a embriagarse a las pirámides (porque hay que aceptar que más que irse a cargar de energía, muchos van a tomar) se requiere más que una carta a la Jornada. Para eso está la ley y el orden, como bien dijeron!
saludos!

Templario Azteca dijo...

Saludos.
Ya ha pasado el equinoccio, sería interesante ahora aumentaran las invitaciones a las zonas arqueológicas

Ernesto dijo...

debe ser fascinante subirse a una pirámide, aunque estoy totalmente de acuerdo en que la última beneficiada es ésta. yo creo que el fondo del asunto es que ya somos demasiados. deberían prohibir las ciudades de más de 100,000 habitantes y donde se sobrepase esta cifra matar a los sobrantes, empezando por orden de coeficiente intelectual, desde el más bajo.